¿Volver de vacaciones y extrañar el colchón del hotel? en Amore los puedes encontrar…

Llega ese momento que tanto esperamos: vacaciones.Guardamos el computador, silenciamos el correo, bajamos el ritmo.Pero hay algo que muchos olvidamos: si el descanso no es real, las vacaciones no se sienten.

Dormir hasta tarde no sirve de mucho si al despertar sientes el cuerpo más cansado que cuando te acostaste. Y muchas veces, la raíz de ese mal descanso está justo debajo de ti: tu colchón.

¿Por qué sigo amaneciendo con dolor si estoy durmiendo más?

Porque el cuerpo no se repara solo por pasar más horas en cama. Se repara cuando está en una superficie que lo acompaña, lo sostiene y lo deja soltarse de verdad.

Un colchón vencido, muy blando o demasiado firme puede hacer que tu espalda se arquee, que tus hombros se compriman o que tu cuello se tuerza sin que te des cuenta. Dormir así, noche tras noche, genera lo contrario al descanso: tensión acumulada.

Dormir mal es como intentar llenar un vaso roto: aunque le eches más agua (más horas), siempre se va a vaciar rápido (te vas a seguir sintiendo agotado).

Señales de que tu colchón no te está dejando descansar

Hazte estas preguntas hoy mismo:

• ¿Me levanto con dolor en la espalda baja, cuello o caderas?

• ¿Siento que me hundo al acostarme?

• ¿Mi colchón tiene más de 56 años?

• ¿Me cuesta encontrar una posición cómoda?

• ¿Me muevo mucho durante la noche?

• ¿Despierto más de una vez sin razón aparente?

Si dijiste “sí” a más de dos… es momento de escucharte. Tu cuerpo te está pidiendo algo distinto.

¿Qué puedo hacer para descansar de verdad en vacaciones?

1. Haz una revisión honesta de tu colchón

No esperes a que tenga huecos visibles. Tócalo, siéntelo, recuérdalo: ¿Cuándo fue la última vez que dormiste profundamente sin dolores? Si no lo sabes, esa es tu respuesta. recuerda que debes cambiar tu colchón cada 5 años, por higiene, buena salud y calidad del sueño, colchón viejo puede causar problemas de postura, dolores de espalda y acumular alérgenos, lo que afecta negativamente el descanso y puede desencadenar alergias o problemas respiratorios   

2. Adapta el espacio donde duermes

Si no puedes cambiar tu colchón ya mismo, hazlo más amable:

• Agrega una almohada entre las piernas si duermes de lado.

• Ventila bien la habitación, cambia las sábanas por unas más frescas.

• Acuéstate siempre a la misma hora, sin pantallas.

Crear un entorno amoroso también es parte del descanso.

3. Dale la vuelta al colchón

Dormir con molestias no debería ser parte de tu rutina. Él cuerpo se acostumbra, pero eso no lo hace normal. Para distribuir el desgaste de manera uniforme, evitando que se formen hundimientos y deformaciones que ayuda a prolongar su vida útil y mantener un soporte adecuado para el cuerpo. Además, girar el colchón permite que ambas caras se ventilen, reduciendo la acumulación de humedad y ácaros, y previniendo alergias lo más importante: cuando duermes bien, amaneces mejor Piensas más claro. Te duele menos. Estás de mejor humor. Tienes más energía.

Tu descanso no es un lujo.  Es una necesidad. 

4. Consulta con quienes saben cuidarte

En Amore estamos para ayudarte. No necesitas saber de espumas, resortes o grados de firmeza. Solo cuéntanos cómo duermes, qué te duele, qué sueñas con sentir. Y te vamos a recomendar el colchón que se ajuste a ti, a tu cuerpo, a tu ritmo y a tu presupuesto.

Como lo haría una familia que te quiere bien.

Estas vacaciones, regálate lo que de verdad necesitas: descansar sin dolor

Dormir bien debería ser parte de las vacaciones del viaje. Parte del autocuidado. Parte del amor propio.

Porque en Amore no solo hacemos colchones. Creamos el lugar donde empiezan los mejores días

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